¡CÓMO AMO A LOS LOCOS! ¡Cómo amo a los locos!, los amo a todos, a los locos lindos que se tiran de cabeza por una causa, los que pegan un salto en el vacío si así lo sienten sin saber qué los espera al aterrizar ¡pero lo pegan!, amo a aquellos que aman apasionadamente y se comprometen, a esos que se olvidan bastante de sí mismos cuando encuentran alguien más débil y lo ayudan como pueden, los que aman con obras no tan sólo con palabras, los que se entregan verdaderamente, amo a los que inventan mundos y viven con la cabeza en el cielo y los pies en la tierra sin problema alguno, amo a esos que aman la justicia y se juegan por la libertad y sus principios, a los rebeldes que no forman parte del rebaño, ¡a esos, sí, precisamente! Amo a todos los locos íntegros, verdaderos, que no falsean, ni utilizan al otro para sus fines. A los que no dañan y son fieles a sí mismos, a los que viven en libertad y la dan a su vez, los que saben disfrutar de la vida a pleno, esos que son más cuerdos que los "cuerdos", a esos que son Ciudadanos del Mundo, su patria el Planeta íntegro, su raza la tuya, ¿su religión? la llevan dentro de su corazón siempre, no necesitan iglesias, ni templos ni mezquitas, saben quiénes son. Amo a los que danzan y ríen, a los que aman y sueñan, los que cocinan, son poetas, pintan y cantan, amigos de tu amigo, los que se doblan sin quebrarse, los responsables de sus dichos, aquellos que se enamoran y enamoran y son fieles a sí mismos. Amo a los creadores, a esos locos que aman sin condiciones, enamorados de la Naturaleza, los que se van a vivir de manera sencilla, a los locos libres, artistas, amantes de la paz, los que sólo se comprometen con lo que sienten, porque se guían por su intuición y sentimientos, esos locos que no traicionan, los abnegados, capaces de aceptar todo reto si es por una causa noble y justa, capaces de partir donde sea, amo a los que no juzgan ni sienten ser juzgados, liberadores del pobre, los locos espontáneos y frescos, alegres, tiernos, fuertes, únicos, los que trabajan por un sueño, esos locos tiernos pero capaces de transformar el mundo, librepensadores, los que jamás se cansan de realizar cualquier cosa, si creen en ello.¡Y amo más que nada, ¡a "los locos que inventaron el amor”!