Mini Cuentos

CASTAÑUELAS

En mañanas como ésta, me salen castañuelas en las palmas y tacones en las plantas de mis pies, un cante “jondo” surge en mi garganta, y hay un revoleo de faldas, mientras un lunar travieso, aparece a un costado de la boca...

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OLOR A SELVA

Y se pobló mi alma de pájaros, de olor a selva,

se colmó de la noche ardiente y oscura de tus ojos.

Olvidé mi lenguaje, y salieron trinos y gorjeos de los labios

mientras una fragancia primitiva, con perfume a tambor y tierra húmeda,

a ríos y luciérnagas, nacía en mi piel.

   

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LIBERTAD

Tanto amaba la libertad que derribó paredes y prejuicios, tiró abajo ideas recalcitrantes y se fue saltando por los tejados, siguiendo una bandada de pájaros salvajes.

  

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CUANDO SE ENCONTRABAN

Cuando se encontraban...el Mundo se detenía para dar paso a algo que latía fuertemente, algo aún más grande. Cuando se encontraban...del vientre de ella brotaban jazmines como primavera viva y él la sostenía firme y amorosamente para evitar su caída. Es que la Tierra toda danzaba frente a ellos y un concierto de ruiseñores arrullaba su amor. Cuando se encontraban...los relojes paraban, las mareas cesaban y los fantasmas del pasado huían entre los huecos de sus túnicas. Todo era una fiesta y el aire temblaba estremecido de gloria. Había estrellas titilando entre la hierba y un coro de lluvia se elevaba desde la tierra bendiciendo su amor.

Cuando nos  encontrábamos...

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HOMBRE APUESTO

Se enamoró en cuanto lo vio! Era uno de los hombres más apuestos que había visto en toda su vida. Pero al besarla, tuvo que agarrarse fuerte para no caer en el vacío de su alma.

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UNA ROSA

La rosa ignora que de su mismo núcleo se desprende un perfume exquisito,

no lo conoce.

Muchos de nosotros somos como ella.

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SELVA

Se amaron tanto, tanto y tan bien sobre la hierba, que al regarla con sus jugos, brotó de la tierra yerma - ahora fecunda como nunca - una selva tropical.

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DUENDE

Una luz traviesa destelló en el fondo de sus ojos, y un duende juguetón amaneció en los labios. Supo que podía vivir la vida intensamente y disfrutar de todas las tormentas y bañarse en sus  arco iris. Conoció innumerables jóvenes ancianos, pero él, él sólo tenía ochenta años...

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ZAPATILLAS ROSAS

Las zapatillas rosas de media punta se encontraban colocadas una al lado de la otra, bien derechitas. Ella las miró como todos los días y una lágrima besó su mejilla,  como todos los días. Más tarde, las ruedas de su silla se alejaron muy despacio.

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GUISADO

En cuanto entro a casa,  un aroma delicioso a comida recién hecha me invade. Voy a la cocina y en ese invierno tan frío, una olla burbujeante y tentadora con guiso dentro, me recibe. Llamo a mi esposa, no la ubico y voy al jardín. Allí la encuentro tirada, víctima de un infarto. Regreso apresuradamente y entonces dudo. Me decido. Antes de que se enfríe, me sirvo una buena porción del guisado.

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LADRÓN

El ladrón entró silenciosamente a la habitación. Era de madrugada y ya se distinguían algunos muebles. Sabía perfectamente el lugar donde se encontraban las joyas. Su nueva novia, la mucama de la casa, le detalló bien el lugar. No le dio mayores precisiones, pero ya con eso bastaba, si señor. Escuchó el sonido acompasado del sueño tranquilo. Podía trabajar sin prisa. Llegó despacio hasta el rincón que le habían señalado. En ese momento sintió un sonido y rápidamente se dio vuelta. El hombre estaba sentado en el sillón y con seguridad ya lo había visto. Agarró su puñal -  el que lo había salvado en otras ocasiones –  
Se acercó y antes que moviera la boca para decir algo, con gesto frío y certero se lo clavó en el corazón. No se podía arriesgar a que lo delatara. Luego metió las joyas en una bolsa saliendo de inmediato. La mujer dormía en la cama grande. Su esposo que se había desvelado, miraba la muerte con sus ojos ciegos de nacimiento.

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